La media naranja del Palacio de los Cárdenas en Torrijos

En el Museo Arqueológico Nacional se halla una de las cuatro techumbres de lazo que existieron en los torreones del desaparecido Palacio de los Cárdenas en Torrijos (s. XV), de las cuales era la única en forma de cúpula o media naranja (Fig. 1). La excepcionalidad de las cúpulas en la carpintería de armar española […]

Yo tracé una estrella de ocho puntas

Nadie sería yo, sin la abnegación de mis antepasados, que permitió que mi devenir por la vida tuviera algo de provecho. A ellos les debo cada logro conseguido, sobre todo el de ser carpintero de lo blanco. Recuerdo a mis abuelos, a los que perdí demasiado pronto y de los que guardo una memoria a […]

Cuestión de pendientes

La función más elemental de la arquitectura siempre ha sido la de generar un entorno en el que el ser humano pueda refugiarse de agresiones externas, ya sean naturales, o en el peor caso, también humanas. En lo tocante a las cubiertas, además de ser parte fundamental del cerramiento, esa defensa se centra sobre todo […]

La arqueta de Leyre

Faraŷ y sus discípulos, artesanos de Madinat al-Záhira, fueron los realizadores de la arqueta de Leyre, que fue un obsequio a Abd al-Málik en el 395 de la Hégira. En la realización de su cubierta, a cargo del propio Faraŷ, se utilizó el concepto de albanécar, al igual que se hacía en las armaduras de cubierta.

El método «Arenas»

El tratado de carpintería de armar española que más predicamento ha tenido históricamente es el de Diego López de Arenas, en el cual describe una receta para elaborar una cubierta de par y nudillo a dos aguas mediante el uso exclusivo del cartabón de armadura.

La Cúpula de San Francisco de Lima

La historia de una de las cuatro únicas cúpulas de diez lefe que quedan en el mundo, ubicada sobre la escalera del Convento de San Francisco de Lima, contada por el arquitecto encargado de reconstruirla, tras su tercera destrucción a causa de un terremoto.

En busca de la perfección, I

La lacería, desde sus inicios hasta su inesperado final, supuso una búsqueda incesante de la perfección geométrica, a través de la realización de techumbres de madera. Partiendo de simples estrellas de ocho puntas, la evolución de su trazado se complejizó y depuró a un mismo tiempo.

Los cartabones de armadura

La auténtica piedra angular en cuanto al diseño y prefabricación de una armadura la formaban los cartabones, los cuales facilitaban las tareas de trazado y corte hasta el punto de poder hacer la armadura en el suelo conociendo tan sólo el ancho de la estancia.